Fernanda:

«Montaña rusa de emociones»

Como todo en la maternidad, una montaña rusa de emociones. Los primeros 3 meses de mi hija fueron tan difíciles, ella  lloraba mucho (y yo con ella muchas veces), estábamos solas todo el día,  aún  no la conocía  bien y me frustrada mucho no poder saber que le pasaba, como ayudarla. Extrañaba demasiado mi vida fuera de ser mamá,  quería volver a trabajar, estaba segura de volver inmediatamente una vez terminado el postnatal parental.  Las semanas pasan y comienzan las complicidades, se puso tan rica, lo empezamos a  tan pasar bien, que empezó a ser un tema  si realmente quería volver a trabajar los 5 meses y medio. Tuve la fortuna de tener postnatal extendido por alerta sanitaria, 60 días más,  siento que fueron precisos para sentirme tranquila  ahora de dejarla todas las mañanas para salir a trabajar. Pude acompañarla en sus primeros dos meses de alimentación complementaria, estar para enfrentar alguna alergia alimentariaque se presentara , evité  también   sacarla de la casa temprano con frío.  Honestamente, la vuelta ha sido beneficiosa para mi bienestar. Volver a sociabilizar, sentirme individuo, desempeñarme profesionalmente más que  ser solo mamá me hace sentir bien, activa intelectualmente y  sentirme bien sin duda  beneficia a mi hija. Tengo la fortuna  de tener una red de apoyo y evitar salacuna estos primeros meses, creo que eso es la clave para sentirme así de tranquila.

El lado triste de la vuelta es sentir que hoy las horas que podemos estar juntas los días hábiles son poquísimas,  y tratar de hacer de ese tiempo un momento de calidad con el cansancio del día de las dos es difícil. Para calmar esa angustia, recuerdo que ella y yo estamos saliendo al mundo , disfrutando, viviendo, y eso siempre será  beneficioso. Cada abrazo  de buenas noches se hace así  nuestro momento de complicidad para recordar los 7 meses y medio que vivimos juntas.
Francisca:

¡Volver y dejar a tres!

Después de tres embarazos, tres pre y post natal, tres lactancias y crianzas, uno cree que va a resultar mucho más fácil volver a la rutina porque: “ya tengo experiencia en esto”Sin embargo, cada vez es distintosi bien siempre se aprieta la guata cuando se acerca el día de volver a trabajar y la cabeza procesa a mil pensando como dejar todoorganizado, “ todo funcionando”… cada vez la guagüita que uno deja en la casa parece máspequeña que la anterior y más dependiente de uno, y dejar a los niños más grandes se vuelve másdifícil y da más cargo de conciencia, porque tener a su mamá cerca, más horas al día, los ha hecho simplemente muy felices y a , cada vez me ha quedado más claro, que soy muy feliz viviendo el día a día de mis hijos más cerca de ellos… nunca es entonces, bajo ninguna circunstanciamás fácilvolver!

Pero es inevitable, hay que volver a trabajar y a reorganizar la vida con las horas de trabajo, en l oficina, como parte principal del día, 2/3 de este. Sin embargo, volver a trabajar es también volver a desafiarme a  misma profesionalmente, crecer, aprender, innovar y también mostrarles a ellos mismos, mis hijos, que uno puede hacer la diferencia en el trabajo. Volver es reactivar una parte en pausa que es fundamental en mi vida que cada vez está más ligada a ellos, tanto por lo que significa el día a día como porque cada decisión que tomo laboralmente esta impactándolos de alguna manera y quiero que sea siempre de la mejor forma. Quiero que no vean el trabajo como la falta de su mamá, la competenciaque se la lleva tantas horas al día, sino como algo que me llena, que me apasiona y que genera impactos positivos.

Volver es difícil, reactivar la vida profesional con tres hijos es un gran desafío, pero mientras me apasione lo que hago y me sienta orgullosa de ellovolver siempre será un aporte para para mi familia y mis hijos. Los costos de volver se transforman en rentabilidad si mis hijos ven a una mamá profesional feliz y yo los veo orgullosos de mí.

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